A camino entre lo autobiográfico, lo imaginario y lo mágico; Luis
Landero nos ofrece esta pequeña pero jugosa obra en la que se vierten numerosas
frases que cobran todo su sentido
leyendo este libro de fácil lectura. Muy recomendable. Ahí van algunas
muestras.
"Hay autores como Joyce, que
le interesan al escritor, y bastante menos al lector y al profesor; al lector y
al profesor les gusta Galdós, y al escritor no
tanto, pero Hermann Hesse, que fue del agrado del lector en la
adolescencia, ahora sólo le atrae, por solidaridad con sus alumnos, al
profesor."pág. 13
Citando a Adorno (filósofo) "tanto
menos se goza de las obras de arte cuanto más se entiende de ellas, cuanto más
las pretensiones cientificistas del conocimiento van usurpando el papel de la
intuición y de la sensibilidad" pág. 14
Respecto de las convicciones
literarias "No pintar la cosa, sino el efecto que produce", "en
cada frase hay que crear una expectativa que anuncie la frase siguiente y se
resuelva en ella", Hay que conseguir expresar con precisión lo que es
sutil y con ambigüiedad lo que es evidente." pág. 31-32
Describiendo al maestro en su
infancia " Era mutilado de guerra, tenía un ojo chafado y una mano
ortopédica, y dividía la clase en zona nacional y zona republicana. Los
primeros eran los listos y los otros los torpes, y todos empezaban de
republicano menos él, cuya misión consistía en liberar de la ignorancia a la
zona republicana. Según los muchachos iban pasando a la zona nacional, les iba
adjudicando los nombres de las ciudades liberadas, y a los primeros en pasar,
les llamaba Ceuta y Melilla" pág. 35
Referido a Franco "Aquel
héroe o aquel espantajo le parecía tan inofensivo e irreal como verídicos e
implacables eran los otros dictadores: su padre, los capataces, los jefes de
personal de los talleres, ultramarinos, oficinas en que trabajaba por entonces.
De ellos le venían los sopapos diarios, y ellos eran los que propiciaban
aquellos madrugones laborales que Manuel tiene en el alma grabados a fuego para
siempre" pág. 47
Respecto a su salida del pueblo
(Alburquerque en Badajoz) "Uno salía del siglo XIX y, doce horas después,
se encontraba de pronto en el siglo XX. Así que Manuel, como tantos otros, ha
tenido una experiencia histórica excéntrica y privilegiada. Entre 1955 y 1965 ha vivido más o menos
un siglo de historia. Es decir, que pasó casi de golpe de la mentalidad rural y
campesina a la mentalidad urbana e industrial... Hijos de un siglo en
miniatura" pág. 54
"Y es que muchas de las
experiencias del hombre moderno proceden inevitablemente del los libros. Y esto ocurre aun entre gente que apenas ha
tratado con ellos, porque los libros flotan en el aire y se incorporan al
sentir general y forman parte de nuestro carácter y saber más de lo que
creemos. Los libros son como el oxígeno: podemos ignorar lo que es, e incluso
que existe, pero lo respiramos." pág. 67
"Leer es un acto lúdico, dijo alguien, y esa majadería se acató como dogma (...)
Manuel cree que la lectura a menudo es un placer que cuesta, aunque solo sea
porque supone aislamiento, concentración, esfuerzo, además de esclarecer
incertidumbres, cosa que siendo placentera es también problemática, como
cualquier actividad donde la mente y los sentidos han de estar alerta y a veces
en tensión (...) como tampoco se nos da de balde la adquisición de un idioma o
el manejo de un instrumento musical." pág. 89
"Un olor es suficiente para
reconstruir el reino perdido de la infancia" pág. 101
En un cóctel "Algunos grupos
estaban muy cohesionados y se veía que sus integrantes habían sido dichosos ya
en otras reuniones y que conocían el ritual de la felicidad. Se notaba en la
fluidez de las relaciones, en la espontaneidad de las bromas, en la buena salud
de los silencios y las risas" pág. 157
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