miércoles, 23 de abril de 2014

"Las uvas de la ira" John Steinbeck. Editorial Alianza. 2010

   Tener una vigencia en el tiempo como la de la temática abordada por steinbeck en esta obra creo que justifica su presencia aquí. Los movimientos migratorios tienen causas muy diversas, pero cuando se trata de desplazamientos masivos como los narrados siempre vienen acompañados de dramas desgarradores que, a pesar de la dureza de la historia narrada, suelen quedarse cortos en comparación con la realidad.
    Vivimos una época de migraciones, ahora más en los países occidentales entre sí, y en la sustancia siguen presentes los ingredientes que en "las uvas de la ira" se plantean. Los miedos, los desprecios y menosprecios, la incomprensión, la explotación, los desahucios, la deshumanización de los bancos...
    La novela comienza envuelta en el polvo y termina en el barro, parece que Steinbeck nos quisiera decir aquello de: "de aquellos polvos, estos lodos". Una única pega al autor; en algún capítulo trata de explicar el comportamiento receptor de la California rica, en la génesis y población de esta tierra. Lo lamentable es que su novela es transportable, por desgracia, a demasiados mundos hoy en día. Pongamos los sentidos a trabajar. 

"Sí, pero el banco no está hecho más que de hombres.
No, estas equivocado, estás muy equivocado. El banco es algo más que hombres. Fíjate que todos los hombres detestan lo que el banco hace, pero aún así el banco lo hace ... Es el monstruo. Los hombres lo crearon, pero no lo pueden controlar" pág. 55

"Después de las gradas entraban en escena las grandes sembradoras, doce penes curvos de hierro, erectos en la fundición, cuyos orgasmos los producían engranajes, que iban violando la tierra metódicamente, sin pasión." pág. 58-59

"Tal vez podamos volver a empezar en la nueva tierra rica, en California. (...) pero tú no puedes empezar. Tú y yo somos la ira de un momento, mil imágenes. Somos esta tierra, esta tierra roja; y somos los años de inundación, y los de polvo y los de sequía. No podemos empezar otra vez. Y cuando el propietario nos dijo que nos fuéramos, eso somos nosotros; y cuando el tractor derribó la casa, eso somos hasta que nos muramos. A California marcharemos con nuestra amargura. Y un día los ejércitos de amargura desfilarán todos en la misma dirección. Caminarán juntos y de ellos emanará el terror de la muerte." pág. 136

"Sentadas miraron las cosas y se las grabaron a fuego en la memoria. ¿Cómo será no saber qué tierra hay tras la puerta? ¿cómo será despertar por la noche y saber que el sauce no está allí? No, no puedes. El sauce eres tú. El dolor de ese colchón...., ese dolor espantoso..., eso eres tú" pág.138

"Teme el momento que el hombre deje de sufrir y morir por un concepto, porque esta cualidad es la base de la esencia humana, esta cualidad es el hombre mismo, y lo que le diferencia en el conjunto del universo" pág. 231

"Al se refugió en un silencio ofendido" pág. 271

Las advertencias de personas con las que se cruzan el camino y que vienen de vuelta: "Y los propietarios se van a agarrar a sus posesiones aunque tengan que matar hasta el último hombre para conservarlas. Tienen miedo, y eso les pone furiosos. Ya lo verán. Ya lo oirán. Es la puñetera tierra más hermosa que hayan visto, pero su gente no les tratará bien. Tienen tanto miedo y están tan preocupados que ni siquiera se tratan bien entre ellos." pág. 314

"Si necesita un millón de acres para sentirse rico es porque en su interior se encuentra muy pobre, y si es pobre en sí mismo, no hay acres suficientes que le vayan a hacer sentirse rico ... rico como lo fue la señora Wilson al ofrecer su tienda cuando murió el abuelo." pág. 316

"No soy más que un dolor cubierto de piel" pág. 333

De la conversación entre dos chicos de estación de servicio: "Bueno, tú y yo somos sensatos. Esos condenados Okies (así llamaban a los emigrantes de Oklahoma) no tienen sensatez ni sentimiento. No son humanos. Un ser humano no podría vivir como viven ellos. Un ser humano no resistiría tanta suciedad y miseria. No son mucho mejores que gorilas." pág. 337

Antes de atravesar el desierto:"No se necesita valor para hacer una cosa cuando es lo único qeu puedes hacer" pág. 337

"Suponte que tú ofreces un empleo y sólo hay un tío que quiera trabajar. Tienes que pagarle lo que pida. Supón que haya cien hombres interesado en el empleo, que tengan hijos y estén hambrientos. (...) ofréceles cinco centavos y se matarán unos a otros por el trabajo." pág. 373

"La gente viene con redes para pescar en el río y los vigilantes se lo impiden; vienen en coches destartalados para coger las naranjas arrojadas, pero han sido rociadas con queroseno. Y se quedan inmóviles y ven pasar las patatas flotando (...) en las almas de las personas las uvas de la ira se están llenando y cogen peso, listas para la vendimia" pág. 528

"Uno diciendo que era su árbol, el otro que quería coger de él. Han traído gente de muy lejos. Hambrientos como lobos. Trabajan todo el día por un pedazo de pan. Le dije al que anota: No podemos trabajar por dos cincuenta la caja, y me dijo: Váyase entonces. Estos sí pueden. Yo dije: sólo hasta que se harten. Y él dijo: Pero los melocotones estarán recogidos antes de que se harten- Padre calló." pág. 602

"Me pongo a rebuscar en el pasado para evitar pensar. Parece que nuestra vida ha llegado a su fin. (...) El hombre vive a sacudidas ... Un niño nace y muere un hombre y eso es una sacudida... Compra una granja y pierde su granja y eso es una sacudida. La mujer fluye, como un arroyo, con pequeños remolinos y pequeñas cascadas, pero el río sigue adelante." Pág. 637-638




viernes, 18 de abril de 2014

martes, 8 de abril de 2014

"Historia de una maestra". JOSEFINA ALDECOA. Editorial Alfagura. 2006

   Tenía que incluir este libro en el blog, siquiera por lo que se intuye en cuanto a la génesis y explosión de la Segunda República Española. Difícilmente podrá encontrarse un periodo de la historia de un país tan apasionante y apasionado, tan necesitado, como el que sirve de ambientación para esta breve pero intensa novela. También necesitaba que un libro que habla de una profesión que personificó ese apasionamiento que hemos mencionado ocupara un lugar en este rincón. El capítulo de las Misiones Pedagógicas justifica su lectura: ¡cuánta ilusión, cuánto altruismo...! 

"¿Quién sabe leer?. Y un niño menudito y rubiaco dijo: Yo, "¿Y los demás" insistí. "Los demás no saben", contestó él. "Si supieran no estarían aquí..."¿Dónde estarían?", pregunté estúpidamente. Y él sonrió lacónico y dijo: "Trabajando". Pág. 23

"Tenía que pasar mucho tiempo hasta que yo me diera cuenta de que lo que me daban los niños valía más que todo lo que ellos recibían de mí" pág. 43

He contado muchas veces los recuerdos que me quedan de Guinea. Tantas, que llego a pensar si los transformo y los complico o, por el contrario, los simplifico demasiado. Cuando vivimos sin testigos que nos ayuden a recordar es difícil ser un buen notario. Levantamos actas confusas o contradictorias, según el poso que el tiempo haya dejado en los recodos de la memoria" pág. 60

"A los ojos de mi padre la carrera de maestra reunía las características más favorables para una mujer: decencia, consideración social, nobleza de miras..." pág. 96

Siempre me ha gustado pasear, de modo que si a veces me negaba no era por falta de ganas, sino por exceso de trabajo". Pág. 99

"Si yo quisiera explicar lo que era entonces para mí la política, no sabría. Yo creía en la cultura, en la educación, en la justicia. Amaba mi profesión y me entregaba a ella con afán. ¿Todo esto es política? Pág. 108

"-Tienen que comprender -decía Ezequiel- que la moral es otra cosa; está por encima de las religiones. La moral es el resultado de aceptar la verdad y la justicia en todas partes del mundo. Porque la verdad y la justicia no tienen fronteras..." pág. 119

"Vivíamos como campesinos. Como ellos comíamos cada día del año el cocido modesto de garbanzos, repollo, un chorizo, un trocito de tocino. Y sopas de ajo con huevo por la noche" pág. 128

"Hacer del trabajo de todos la gran Misión que salvara a España del aislamiento y la ignorancia" pág. 135

"Cuando todo español no sólo sepa leer, que ya es bastante, sino tenga ansias de leer, de gozar y divertirse, sí, de divertirse leyendo, habrá una nueva España. Para eso la República ha empezado a repartir por todas partes libros y por eso también al marcharnos os dejaremos nosotros una pequeña biblioteca..." pág. 138

"Siempre me ha sorprendido la dificultad que el ser humano tiene para soportar las molestias cotidianas y la valentía con que afronta las situaciones excepcionales."pág. 213