viernes, 3 de mayo de 2019

“Una habitación propia” VIRGINIA WOOLF. Editorial Seix Barral, 2016


Que en 1928 alguien tuviera la idea de exponer una cuestión tan controvertida para aquella época como era el tema de la “mujer y la novela” de un modo tan atrevido, y con una visión tan particular… parece inverosímil.
-      ¿Qué necesitan las mujeres para escribir buenas novelas?
-      Independencia económica y personal, es decir, una habitación propia.
Virginia Woolf ofrece una buena explicación a la falta de presencia de la mujer en la literatura. Sus argumentos son expuestos de un modo original y personal.
Si alguien tiene dudas sobre la influencia de las circunstancias y el contexto social en el comportamiento de las personas, este es su libro.

“Instantáneamente surgió, como un ángel guardián, cortándome el paso con un revoloteo de ropajes negros en lugar de alas blancas, un caballero disgustado, plateado, amable, que en voz queda sintió comunicarme que no se admite a las señoras en la biblioteca más que acompañadas de un “fellow” o provistas de una carta de presentación” Pág. 15

“Al recuerdo de los juegos y peleas allá en Escocia, lugar que nunca cesaba de alabar por lo agradable de su aire y la calidad de sus pasteles” Pág 34
“Hacer una fortuna y tener trece hijos , ningún ser humano hubiera podido aguantarlo (…) Pág. 34
“La vida es ardua, difícil, una lucha perpetua. Requiere un coraje y una fuerza de gigante. Más que nada vivimos de la ilusión, quizá para nosotros lo más importante sea la confianza en nosotros mismos” Pág. 49 ¿Y cómo generar esta cualidad?. Pensando que los demás son inferiores Pág. 49
“¿Es mejor ser repartidor de carbón o niñera? ¿Es menos útil al mundo la mujer de limpieza que ha criado ocho hijos que el abogado que ha hecho cien mil libras” Pág. 56
“(La mujer) en la literatura domina la vida de reyes (…) algunas de las palabras más inspiradas, de los pensamientos más profundos salen de sus labios; en la vida real, sabía apenas leer, apenas escribir, y era propiedad de su marido. Pág. 62 En referencia al análisis histórico del papel  de la mujer.
“Lo que encuentro deplorable es que no se sepa nada de la mujer antes del siglo XVIII” Pág. 65
“El obispo tenía razón: le hubiera sido imposible a una mujer escribir las obras de Shakespeare en la época de Shakespeare”. Pág. 66
“Tener una habitación propia, ya no digamos tranquila, era algo impensable aun a principios del XIX” Pág. 73
“Porque las obras maestras no son realizaciones individuales y solidarias; son el resultado de muchos años de pensamiento común, de modo que a través de la voz individual habla la experiencia de la masa” Pág. 91
“En fragmentos de Jane Eyre se ve claramente que la cólera empañaba la integridad de E. Bronté novelista. Abandonó la historia para atender una queja personal (…) la indignación hizo desviar su imaginación y la sentimos desviarse” Pág. 101
“Es funesto ser un hombre o una mujer a secas; uno debe ser mujer con algo de hombre, u hombre con algo de mujer. (…) Alguna clase de colaboración debe operarse en la mente entre la mujer y el hombre para que el arte de creación pueda realizarse”. Pág. 140-141

Citando a Sir Arthur Quiller-Couch, “El poeta pobre no tiene más esperanzas que un esclavo ateniense de lograr esta libertad intelectual de la que nacen las grandes obras literarias” Pág. 145

Es más importante ser uno mismo que cualquier otra cosa. No soñéis con influenciar a otra gente. Pensad en las cosas en sí”. Pág. 149