Al parecer esta pequeña obra por su extensión (186 págs.) le costó
desechar numerosos borradores a su autor. Pero el resultado es magnífico. Un
relato que acoge la esencia de la narrativa de García Márquez: la mezcla de
realidad y mundo mágico narrados con una prosa siempre ágil y vertiginosa.
Cuando el médico le puso la oreja en el pecho a Sierva María "El corazón le daba tumbos azorados y
la piel soltó un rocío lívido y glacial con un recóndito olor de cebollas"
pág 46
"No hay medicina que cure lo
que no cura la felicidad" pág. 47
"Sobre todo cuando fondeaban
los galeones y la ciudad se prendía en una parranda de medio año" pág. 62
"pues tiene el hígado
deshecho" - dijo Abrenuncio (el médico) ¿Cómo lo sabe? ... porque se queja con la boca abierta"- dijo el médico.
"Fue al oratorio tratando
con todas sus fuerzas de recuperar el dios que lo había abandonado, pero era inútil:
la incredulidad resiste más que la fe, porque se sustenta de los sentidos"
pág. 77
Hablando el obispo al Virrey, "Habló de Yucatán, donde habían construido catedrales suntuosas para ocultar las pirámides paganas, sin darse cuenta de que los aborígenes acudían a misa porque debajo de los altares de plata seguían vivos sus santuarios. Habló del batiburrillo de sangre que habían hecho desde la conquista: sangre de español con sangre de indios, de aquéllos y éstos con negros de toda laya, hasta mandingas musulmanas, y se preguntó si semejante contubernio cabría en el reino de Dios." pág. 128
Hablando el obispo al Virrey, "Habló de Yucatán, donde habían construido catedrales suntuosas para ocultar las pirámides paganas, sin darse cuenta de que los aborígenes acudían a misa porque debajo de los altares de plata seguían vivos sus santuarios. Habló del batiburrillo de sangre que habían hecho desde la conquista: sangre de español con sangre de indios, de aquéllos y éstos con negros de toda laya, hasta mandingas musulmanas, y se preguntó si semejante contubernio cabría en el reino de Dios." pág. 128