Un libro redondo en todos los sentidos. No es
fácil encontrar un libro que reúna todas las condiciones mínimas que un lector
busca cuando inicia una lectura. Isaac Rosa logra introducirnos en la historia
desde el primer párrafo y ya no te suelta hasta la última línea. Para ello se
vale de una escritura ágil y directa, sin concesiones a la digresión;
enmarcándola en una estructura poco común pero muy efectista, yendo del final
al origen en un transcurrir fluido y natural perfectamente medido.
La historia nos impacta porque el tema del
amor y del desamor es universal, nos toca de una u otra forma a la mayoría de
las personas a lo largo de la vida, y además atraviesa el tiempo. Rosa lo
aborda desde la actualidad y nos narra la historia de una pareja a través de
dos visiones contrapuestas en sendos monólogos dialógicos; vertiendo opiniones,
réplicas y distintas formas de enfocar las situaciones. Todo ello no exento de
un humor lleno de ironías, y una utilización
magistral de las metáforas, como nunca he leído.
Tú te lo pierdes.
“Tirar ropa
vieja es una forma barata de exorcizar el pasado, lo leí en una web tonta de
consejos para el duelo” Pág. 19
Seguí hablando,
olvidando otra vez la regla de oro de toda conversación difícil con menores:
dales la información necesaria, ni más ni menos, y limítate a responder lo que
te pregunten” Pág. 28
“Nosotros, que
crecimos pensando en el divorcio como una estación más de la vida,
desdramatizada, (…) Quejándose de la mierda de divorcio
que nos podemos permitir: padres que habitan minúsculos apartamentos adónde les
da vergüenza llevar a sus hijos, otros
regresados al dormitorio juvenil de la casa familiar, o compartiendo piso con
otros cuarentones… Pág. 60
“No te rías, Ángela, yo he terminado muy escaldado del modelo papá-mamá-hijos-solos-frente-al-mundo, es una trampa, primero caemos en la trampa del amor y después en la trampa de la familia nuclear, nos deja a las madres solas, o como mucho con la ayuda de los padres. Pág. 151
“Cuando salen
por el día es porque ya son tantas que necesitan más comida; si las ves a plena
luz date por jodido, es que ya tienes una plaga (de
cucarachas) ; siempre las
descubrimos cuando es demasiado tarde, cuando han tomado la casa” Pág.
155
“Fastidiándonos
como solo saben fastidiarse quienes después de años conocen bien sus puntos
débiles, exagerando cada uno aquellos rasgos de carácter que más irritan al
otro, para acabar haciéndonos reproches mediocres”. Pág.
178
“…en el mismo
salón que fue escenario de todas nuestras peleas durante años y que habían
quedado en el ambiente, sobre los muebles como una capa de polvo que se agitaba
en cada nuevo enfrentamiento y volvía el aire irrespirable” Pág.
181
“ Yo me enamoré
de Ángela como me podría haber enamorado de una gallina (…) si en vez de Ángela
hubiese sido cualquier otra mujer, me habría enamorado igual y solo un minuto
después me entregaría a dar consistencia argumental a ese enamoramiento, cada
atributo de mi amada reforzaría el relato amoroso.” Pág.
198
“Vivir en
pareja es una contabilidad, debes y haberes, hay que echar cuentas para ver si
te compensa estar con una persona, y yo estas alturas de la vida no me engaño.
No existe la pareja ideal, cualquier persona de la que te enamores acabará
convirtiéndose en una mala elección; así que casarse consiste en eso: elegir
qué malestar estás dispuesto a aguantar (la
madre de Antonio) Pág.
266
“Los hombres no
se separan si no encuentran antes otra
mujer, no saben estar solos, y si tienen hijos necesitan otra madre” Pág.
314