sábado, 11 de febrero de 2023

“Feliz final”. ISAAC ROSA. Seix Barral, 2018

 

  Un libro redondo en todos los sentidos. No es fácil encontrar un libro que reúna todas las condiciones mínimas que un lector busca cuando inicia una lectura. Isaac Rosa logra introducirnos en la historia desde el primer párrafo y ya no te suelta hasta la última línea. Para ello se vale de una escritura ágil y directa, sin concesiones a la digresión; enmarcándola en una estructura poco común pero muy efectista, yendo del final al origen en un transcurrir fluido y natural perfectamente medido.

  La historia nos impacta porque el tema del amor y del desamor es universal, nos toca de una u otra forma a la mayoría de las personas a lo largo de la vida, y además atraviesa el tiempo. Rosa lo aborda desde la actualidad y nos narra la historia de una pareja a través de dos visiones contrapuestas en sendos monólogos dialógicos; vertiendo opiniones, réplicas y distintas formas de enfocar las situaciones. Todo ello no exento de un humor lleno de  ironías, y una utilización magistral de las metáforas, como nunca he leído.

Tú te lo pierdes.

“Tirar ropa vieja es una forma barata de exorcizar el pasado, lo leí en una web tonta de consejos para el duelo” Pág. 19

Seguí hablando, olvidando otra vez la regla de oro de toda conversación difícil con menores: dales la información necesaria, ni más ni menos, y limítate a responder lo que te pregunten” Pág. 28

“Nosotros, que crecimos pensando en el divorcio como una estación más de la vida, desdramatizada, (…) Quejándose de la mierda de divorcio que nos podemos permitir: padres que habitan minúsculos apartamentos adónde les da vergüenza  llevar a sus hijos, otros regresados al dormitorio juvenil de la casa familiar, o compartiendo piso con otros cuarentones… Pág. 60

“No te rías, Ángela, yo he terminado muy escaldado del modelo papá-mamá-hijos-solos-frente-al-mundo, es una trampa, primero caemos en la trampa del amor y después en la trampa de la familia nuclear, nos deja a las madres solas, o como mucho con la ayuda de los padres.  Pág. 151

“Cuando salen por el día es porque ya son tantas que necesitan más comida; si las ves a plena luz date por jodido, es que ya tienes una plaga (de cucarachas) ; siempre las descubrimos cuando es demasiado tarde, cuando han tomado la casa” Pág. 155

“Fastidiándonos como solo saben fastidiarse quienes después de años conocen bien sus puntos débiles, exagerando cada uno aquellos rasgos de carácter que más irritan al otro, para acabar haciéndonos reproches mediocres”. Pág. 178

“…en el mismo salón que fue escenario de todas nuestras peleas durante años y que habían quedado en el ambiente, sobre los muebles como una capa de polvo que se agitaba en cada nuevo enfrentamiento y volvía el aire irrespirable” Pág. 181

“ Yo me enamoré de Ángela como me podría haber enamorado de una gallina (…) si en vez de Ángela hubiese sido cualquier otra mujer, me habría enamorado igual y solo un minuto después me entregaría a dar consistencia argumental a ese enamoramiento, cada atributo de mi amada reforzaría el relato amoroso.” Pág. 198

“Vivir en pareja es una contabilidad, debes y haberes, hay que echar cuentas para ver si te compensa estar con una persona, y yo estas alturas de la vida no me engaño. No existe la pareja ideal, cualquier persona de la que te enamores acabará convirtiéndose en una mala elección; así que casarse consiste en eso: elegir qué malestar estás dispuesto a aguantar (la madre de Antonio)  Pág. 266

“Los hombres no se separan si no encuentran antes  otra mujer, no saben estar solos, y si tienen hijos necesitan otra madre” Pág. 314