domingo, 7 de abril de 2013

"Cien años de soledad" GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ. círculo de lectores.


  Esta es una novela de la que se dice que es imposible llevar a la pantalla. También, a pesar de ser una de las novelas más impresionantes que se hayan escrito, no resulta fácil extraer retazos, pues es necesario conocer cada personaje para entender esas frases que hemos dado en llamar "fotografías". En cualquier libro es necesaria su lectura para entender esas fotografías, pero en este esa necesidad se hace imprescindible.
  Así que deseo que disfrutéis con ella y completéis esos momentos con vuestros comentarios añadiendolas para los que la hemos leído en más de una ocasión, como es mi caso.

José Arcadio Buendía: "Todavía no tenemos un muerto. Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra" pág. 23

"Úrsula dispuso un duelo de puertas y ventanas cerradas, sin entrada ni salida para nadie como no fuera para asuntos indispensables; prohibió hablar en voz alta durante un año, y puso el daguerrotipo de Remedios en el lugar en que se veló el cadáver, con una cinta negra terciada y una lámpara de aceite encendida para siempre." pág. 101-102

"lo que me preocupa no es que me fusiles, porque al fin y al cabo para la gente como nosotros esto es la muerte natural... lo que me preocupa es que tanto odiar a los militares, de tanto combatirlos, de tanto pensar en ellos, has terminado por ser igual que ellos" pág. 173

Respecto del coronel Aureliano Buendía "Había tenido que promover treinta y dos guerras, y había tenido que violar todos sus pactos con la muerte y revolcarse como un cerdo en el muladar de la gloria, para descubrir con casi cuarenta años de retraso los privilegios de la simplicidad. pág. 184

Aureliano Buendía "Ponte los zapatos y ayúdame a terminar con esta guerra de mierda. Al decirlo, no imaginaba que era más fácil empezar una guerra que terminarla." pág. 184

Ante la decisión de Aureliano Segundo de  llevársela  a casa "la inquebrantable intransigencia de Rebeca, que había necesitado muchos años de sufrimiento y miseria para conquistar los privilegios de la soledad, y no estaba dispuesta a renunciar a ellos a cambio de una vejez perturbada por los falsos encantos de la misericordia." pág. 234

Pilar Ternera a Meme "le reveló que la ansiedad del enamoramiento no encontraba reposo sino en la cama." pág. 419