Esta es una novela de la que se dice que es imposible llevar a la pantalla. También, a pesar de ser una de las novelas más impresionantes que se hayan escrito, no resulta fácil extraer retazos, pues es necesario conocer cada personaje para entender esas frases que hemos dado en llamar "fotografías". En cualquier libro es necesaria su lectura para entender esas fotografías, pero en este esa necesidad se hace imprescindible.
Así que deseo que disfrutéis con ella y completéis esos momentos con vuestros comentarios añadiendolas para los que la hemos leído en más de una ocasión, como es mi caso.
José Arcadio Buendía:
"Todavía no tenemos un muerto. Uno no es de ninguna parte mientras no
tenga un muerto bajo la tierra" pág. 23
"Úrsula dispuso un duelo de
puertas y ventanas cerradas, sin entrada ni salida para nadie como no fuera
para asuntos indispensables; prohibió hablar en voz alta durante un año, y puso
el daguerrotipo de Remedios en el lugar en que se veló el cadáver, con una
cinta negra terciada y una lámpara de aceite encendida para siempre." pág.
101-102
"lo que me preocupa no es
que me fusiles, porque al fin y al cabo para la gente como nosotros esto es la
muerte natural... lo que me preocupa es que tanto odiar a los militares, de
tanto combatirlos, de tanto pensar en ellos, has terminado por ser igual que ellos"
pág. 173
Respecto del coronel Aureliano
Buendía "Había tenido que promover treinta y dos guerras, y había tenido
que violar todos sus pactos con la muerte y revolcarse como un cerdo en el
muladar de la gloria, para descubrir con casi cuarenta años de retraso los
privilegios de la simplicidad. pág. 184
Aureliano Buendía "Ponte los
zapatos y ayúdame a terminar con esta guerra de mierda. Al decirlo, no
imaginaba que era más fácil empezar una guerra que terminarla." pág. 184
Ante la decisión de Aureliano
Segundo de llevársela a casa "la inquebrantable intransigencia
de Rebeca, que había necesitado muchos años de sufrimiento y miseria para
conquistar los privilegios de la soledad, y no estaba dispuesta a renunciar a
ellos a cambio de una vejez perturbada por los falsos encantos de la
misericordia." pág. 234
Pilar Ternera a Meme "le
reveló que la ansiedad del enamoramiento no encontraba reposo sino en la
cama." pág. 419