viernes, 4 de junio de 2010

El general en su laberinto. Gabriel García Márquez.Editorial Mondadori

1.- Tratando de calmarlo con belladona los dolores él dice: "Déjame como estoy, la desesperación es la salud de los perdidos" pag. 199

2.- Dando consejo a Iturbide: "No se vaya con su familia a EE. UU. que son omnipotentes y terribles, y con el cuento de la libertad terminarán por plagarnos a todos de miseria" pag.227
3.- En la misma conversación: "Váyase ahora que todavía es joven porque un día será demasiado tarde, y entonces no se sentirá ni de aquí ni de allá. Se sentirá forastero en todas partes, y eso es peor que estar muerto" pag. 227 y 228

4.- A propósito de los últimos momentos de su vida, después de recibir la visita del obispo y ante el médico: "No me imaginé que esta vaina fuera tan grave como para pensar en los santos óleos. Yo, que no tengo la felicidad de creer en la vida del otro mundo" pag. 268

2 comentarios:

  1. Me encanta García Márquez, su realismo mágico, que en las frases que has seleccionado, es más que realismo. Hace muchos años, le regalé éste libro a mi abuela, un poco egoístamente, pues me apetecía leerlo. Después con el tiempo lo heredé. Tengo que releerlo. La primera frase es impactante, no se puede describir mejor un estado de ánimo. Saludos. Mildred.

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  2. La cuarta frase expresa un sentimiento que, para aquellos que hemos vivido en muchos sitios y que hemos ido dejando atrás, nos resulta muy familiar.

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