jueves, 30 de diciembre de 2010

Ana Karenina. LEV N. TOLSTÓI. Austral. 2010.

Quizá por el tiempo que tardé en leerlo; no lo hice de un tirón en un principio. Quizá porque a partir de la mitad sí lo hice. Quizá porque siempre me apasionó el conocimiento de la sociedad rusa anterior a la revolución. Quizá por lo extenso del mismo. Quizá por cómo acaba… Sea como fuere, es el primer libro que me ha creado una verdadera adicción que me duró varios días. Y que sólo pude superar con la lectura de un nuevo libro: el de Luis Landero. Para no perdérselos.


“Y Daria Alejandrovna, sumiéndose en las preocupaciones cotidianas, ahogó en ellas momentáneamente su dolor” pág. 25


“El secretario – con respetuosa familiaridad y con la modesta consciencia de la superioridad que todos los secretarios creen tener sobre sus jefes en el conocimiento de todos los asuntos…” pág. 32


“Le disgustaba la vida salvaje, según ella, que el joven llevaba en el pueblo, donde no trataba más que con animales y campesinos” pág. 61


“Entre ambos se habían establecido, pues, aquellas relaciones tan frecuentes en sociedad, caracterizadas por el hecho de que dos personas mantengan en apariencia relaciones de amistad sin que por eso dejen de experimentar tanto desprecio el uno por el otro que no puedan ni siquiera ofenderse” pág. 67


“La conversación sobre el comunismo sostenida con su hermano, del que Constantino había tratado muy ligeramente, ahora le hacía reflexionar. El cambio de las condiciones económicas presentes le parecía absurdo, pero, comparando la pobreza del pueblo con su abundancia personal, resolvió trabajar más para sentirse más justo y permitirse todavía menos gustos superfluos…” pág. 117


“La gran sociedad de San Petersburgo es, en rigor, un círculo en el que todos se conocen y se visitan mutuamente. Mas ese amplio círculo posee sus subdivisiones” pág. 157


“La conversación empezó con mucha corrección, pero precisamente por exceso de corrección se volvió a encallar. Hubo, pues, que recurrir al remedio seguro, a lo que nunca falla: la maledicencia” pág.165

“¿Por amor? ¡Tiene usted ideas antediluvianas! ¿Quién se casa hoy por amor? – dijo la embajadora.” Pág. 170


“El terrible deporte del boxeo o el riesgo que afrontan los toreros españoles podrá quizá ser signo de barbarie. Pero el deporte sistematizado es signo de civilización” pág. 260


“Sergio Ivanovich quiso ir a pescar con caña; le gustaba la pesca y se mostraba casi orgulloso de que una ocupación tan estúpida pudiera gustarle” pág. 299


“No le gustaban las contradicciones, y menos las que saltaban de un tema a otro, presentando nuevas demostraciones inconexas, no sabiendo a cuál contestar” pág.305


“Necesito ejercicio físico, pensó, de lo contrario se me agria el carácter” pág. 309


Narrando el episodio en que Levin decide ir a segar con los obrerosBueno, señor; ya que ha comenzado, no debe quedarse atrás. Levin oyó una risa ahogada entre los segadores”. Pág. 310

“¡Es imposible entenderse con los jornalero; son la ruina! Vea, por ejemplo, al señor Sviajsky: tiene una tierra como una flor, pero nunca puede coger buena cosecha. ¡Y es que falta el ojo del amo! Pág. 404


“La mujer no tiene derechos por la insuficiencia de su instrucción, y su insuficiencia de instrucción procede de su falta de derechos. No olvidemos que la esclavitud de la mujer es algo tan arraigado y antiguo que a menudo no queremos comprender el abismo que nos separa de ellas” pág. 478


A propósito de la visita a la casa de un pintor con objeto de comprar un cuadro “Vronsky y Ana hablaban en voz baja, como suele hacerse en las exposiciones, en parte por respeto al pintor y en parte por no decir en voz alta alguna tontería; tan fácil de decir en cuestión de arte” pág. 579


“No, no lloraré más, no lloraré… - dijo devorando sus lágrimas y volviendo la cabeza” pág. 652


Respecto del enamoramiento de la madre de kitty¿Creéis haber inventado vosotras algo nuevo? Siempre ha sido igual. La cosa se decide con miradas, con sonrisas.” Pág 678


“… y le desagradaba, también, aquella falta de naturalidad que se nota en las personas mayores cuando se divierten en un juego infantil sin niños” pág. 773


“Cuando Levin cambió por primera vez cien rublos en Moscú para comprar las libreas al lacayo y al portero, libreas que, contra la opinión de Kitty y la princesa, juzgaba él completamente inútiles, pensó que el dinero que estas libreas iban a costar correspondía a la labor de dos obreros durante todo el verano, es decir, de trescientos días de labor, de trabajo penoso, diario, desde bien temprano, en el amanecer, hasta ya caída la tarde, y también este gasto fue para él un trago amargo.” Pág. 825


Respecto de las opiniones de los periodistas “Yo les pondría una sola condición- continuó el Príncipe- ¿usted piensa que la guerra es necesaria? Muy bien. Quien predica la guerra que vaya en una legión especial, delante de todos en los ataques, en los asaltos” pág. 997


“Y al penetrar en la alcoba del niño, se acordó de lo que se había ocultado a sí mismo. Y era que si la principal demostración de la Divinidad consistía en su revelación de lo que es el bien, en ese caso, ¿por qué la revelación se limita sólo a la iglesia cristiana?¿Qué relación tienen con esa revelación las doctrinas budistas y mahometanas que también profesan y hacen el bien? Pág. 1003